Lesiones catastróficas

El término general “lesión catastrófica” se aplica a lesiones extremas o graves. Estos pueden ser los más graves y causar una discapacidad permanente o incluso la muerte. Una lesión personal catastrófica es aquella que involucra lesiones muy graves que podrían afectar el cerebro, la médula espinal, los órganos principales u otras partes del cuerpo.

Suelen ser lesiones que suelen tener un impacto a largo plazo en la capacidad de un individuo para volver a sus actividades anteriores o disfrutar de la calidad de vida deseada. Imagínese quedar paralizado o perder una extremidad o la vista.

Tipos de lesiones catastróficas

Algunos profesionales médicos consideran que las lesiones catastróficas son principalmente aquellas que alteran el sistema nervioso central (SNC) de alguna manera. Esto generalmente incluye todo tipo de lesiones cerebrales, incluidas las que resultan de una caída fuerte, un accidente automovilístico o un impacto directo en la cabeza. Las lesiones de la médula espinal (LME) se pueden sufrir de manera similar. Las lesiones que implican traumatismos físicos graves y/o deterioro también pueden considerarse catastróficas. Tales lesiones pueden incluir:

• Quemaduras severas
• Lesiones en cabeza y cuello
• Amputaciones
• Fracturas óseas en múltiples localizaciones.
• Daño a los órganos causado por un impacto fuerte, una herida punzante o una fuente de lesión similar
• Lesiones resultantes de la exposición a sustancias y químicos peligrosos o tóxicos
• Evaluación inicial de lesiones graves

Debido a la naturaleza de las lesiones catastróficas, normalmente no hay duda de que se ha sufrido una lesión. Por esta razón, el enfoque principal de la atención médica inicial suele ser evaluar el alcance de la lesión y determinar cuál es la mejor manera de tratarla. Este proceso generalmente implica radiografías, tomografías computarizadas y otros tipos de pruebas de imagen. También se puede realizar un examen neurológico completo, especialmente en caso de lesiones catastróficas de la médula espinal.

En el caso de una lesión cerebral traumática (TBI) grave, la escala de coma de Glasgow se utiliza a menudo para determinar el alcance de la lesión. Si los órganos se ven afectados, se pueden realizar análisis de sangre u orina para buscar signos de problemas con las funciones de los órganos. A veces se solicita una ecografía para buscar signos visuales de daño a órganos o estructuras dentro del área afectada. Las quemaduras graves se evalúan según el grado de daño a la piel. En todos estos casos, la víctima de una lesión catastrófica sufrirá dolor y discapacidad potenciales de por vida y puede requerir un tiempo significativo para su curación y recuperación.  La familia de la víctima de una lesión catastrófica también sufrirá, ya que la calidad de vida de su ser querido puede verse afectada para siempre y la relación familiar puede que nunca vuelva a ser la misma.

Tratamiento y manejo de los síntomas

Es común que las lesiones personales catastróficas requieran cirugía inmediata. A veces, esto es necesario para detener una hemorragia interna o prevenir una infección. Si se produjeron múltiples fracturas, se pueden utilizar aparatos ortopédicos y técnicas de inmovilización similares. En el caso de las lesiones cerebrales, el tratamiento a menudo implica abordar síntomas tanto físicos como mentales, como mareos, confusión o pérdida de memoria. El tratamiento de las lesiones de la médula espinal puede retrasarse unos días para que pueda disminuir la hinchazón inicial alrededor del sitio de la lesión. El tratamiento de lesiones catastróficas también puede implicar:

• Ejercicios terapéuticos
• Un programa personalizado de fisioterapia o rehabilitación
• Medicamentos para controlar el dolor y otros síntomas.
• Injertos de piel para tratar quemaduras graves
• Estimulación eléctrica
• Terapia de conducta cognitiva
• Cirugía reconstructiva

El hecho de que una lesión personal se considere catastrófica no significa que la recuperación no sea posible. Sin embargo, la mayoría de lesiones como esta implican largos períodos de rehabilitación y recuperación. Algunas personas que sufren lesiones graves requieren procedimientos de seguimiento para mejorar aún más su calidad de vida. Pero es posible que otros nunca puedan regresar completamente al estado anterior a la lesión, lo que puede afectar la capacidad de participar en actividades agradables o regresar al trabajo.

Si usted o un ser querido ha sufrido una lesión catastrófica, es común esperar antes de contactar a un abogado, ya que otras cosas, como la recuperación, son más importantes que presentar un reclamo legal. Pero eso puede ser un error. La espera puede prolongar el proceso legal y un abogado experimentado puede ayudar a la víctima y a la familia a proteger sus derechos y lograr el mejor resultado en una situación horrible. Recuerde, cuidar de su ser querido implica recuperarse de la lesión en la mayor medida posible, así como obtener la mejor recuperación financiera posible. Llámame, el Abogado Moises Luna, para una consulta gratuita.